Seguramente habrás escuchado algunas de estas frases alguna vez en tu vida sin pararte a pensar en ellas:
“Que suerte, tu pareja te ayuda en casa”
“¡Cocinando así de bien te casarás con el hombre que quieras!”
“Mujer al volante, peligro constante… ¡Mujer tenía que ser!”
“¡Peleas como una mujer!”
“Si te vistes tan provocativa no pretendas que los hombres no se pasen contigo”
Tan comunes como éstas hay un gran listado de frases que, a lo largo de los siglos, se han ido perpetuando y normalizando sin que, en la mayoría de ocasiones, prestemos atención a lo que éstas significan.
Los micromachismos son comportamientos masculinos que buscan reforzar la superioridad de los hombres sobre las mujeres. Pequeñas tiranías, tretas de dominación, violencia de baja intensidad que son casi imperceptibles, asumidas de manera natural por hombres y mujeres dentro del proceso de socialización y apenas cuestionadas. Muchas veces son situaciones que hemos naturalizado a tal punto que nos cuesta ver que contribuyen a la desigualdad de género. Incluso pueden ser actitudes “buenas”, tales como que los hombres cedan el paso a las mujeres, o que sean ellos los que pagan la cuenta. No tienen nada de malo… ¿O sí?
A menudo se habla de violencia de género y se asocia a situaciones de agresión física o psicológica pronunciadas. No obstante, la violencia empieza con pequeños actos y palabras que faltan el respeto y denigran a la mujer de formas tan sutiles e imperceptibles que pasan desapercibidas y, en muchas ocasiones, se consideran como normales.
¿Conoces la historia de Pepe y Pepa?
Si no es el caso, ¡no te la pierdas! Es la historia de como comienza la violencia de género de forma progresiva a través de actos tan pequeños y “sin importancia” que pasan desapercibidos.
¿Te ha sorprendido su historia? ¿Conoces a personas que la viven de una manera semejante?
Ésta es una de las muchas historias que existen de cómo empieza y va avanzando el proceso de la violencia de género. El primer paso para pararla es reconocer que algo no va bien en nuestras vidas y buscar la solución a ello.
No hay porqué tolerar actitudes violentas hacia uno mismo. Si pensamos en la inmensidad del Universo y las infinitas posibilidades que existen, ¿Realmente merece la pena sufrir por una persona?
Como decía Marilyn Monroe: “La felicidad está dentro de uno, no al lado de alguien”
Es decir, que no se trata de estar al lado de una persona para alcanzar la felicidad, sino que la felicidad está en nosotros. De una manera estricta, nadie nos puede hacer felices si nosotros no decidimos ser felices. La felicidad es una elección que podemos hacer desde ahora mismo y en cada instante de nuestras vidas. ¡La elección está en nuestras manos!
Ante la violencia de género, ¡tolerancia Cero!
¡No dudes ni un instante y pide ayuda!
¿Dónde dirigirte?
1) El Centre Dona ofrece atención e intervención psicosocial y jurídica itinerante a las mujeres víctimas de violencia de género, de carácter individual y grupal en las zonas de interior y rurales incluyendo las comarcas de l’Alt i Mitj Vinalopó, Comtat, Vall d’Albaida, La Costera y L'Alcoià.
Teléfonos de contacto: 965 937 972 o 900 580 888
E-mail: cm_elda@gva.es
2) Acovifa es una asociación que ofrece orientación y asesoramiento a las víctimas de violencia de género y familiar, acoso escolar y laboral de Alcoy y comarcas.
Teléfonos de contacto: 965 516 024 o 638 891 672
E-mail: acovifaasociacion@gmail.com
¿Necesitas ayuda pero tienes dudas?
Desde el Espai jove de Alcoy estamos a tu disposición para recibirte y asesorate sobre los diferentes servicios que hay a disposición en caso de violencia de género o familiar. No dudes en venir a visitarnos. Estaremos encantados de recibirte y ayudarte a encontrar los recursos que mejor se adapten a tus necesidades.
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